COVID-19: las alteraciones electrocardiográficas pueden vaticinar un peor pronóstico
- Jenny Blair
- Resúmenes de artículos
Conclusión práctica
- Los pacientes hospitalizados con COVID-19 que fallecieron eran más propensos a tener electrocardiograma (ECG) que mostraban bloqueo de rama izquierda, patrón de onda S en O, onda Q en III y onda T negativa en III (S1Q3) o alteraciones de repolarización.
- El ECG puede ayudar a estratificar el riesgo en estos pacientes.
Relevancia
- En pocos estudios se ha examinado la relación entre el ECG y la COVID-19.
Diseño del estudio
- Estudio retrospectivo unicéntrico de todos los pacientes remitidos a un hospital por COVID-19, de enero a diciembre de 2020 (n = 669).
- Los autores examinaron los ECG de ingreso y los realizados durante la estancia en el hospital.
- Criterio de valoración: mortalidad.
- Financiación: ninguna declarada.
Resultados fundamentales
- El 14,6 % de los pacientes fallecieron.
- El ECG de ingreso estaba alterado en el 71,4 % de los pacientes.
- Las alteraciones en el ECG fueron más frecuentes en los pacientes que fallecieron frente a los que sobrevivieron: 88,8 % frente a 68,5 %.
- Tras el análisis multivariable, las siguientes alteraciones en el ECG de ingreso se asociaron con la muerte:
- Bloqueo de rama izquierda.
- Patrón S1Q3.
- Alteraciones de repolarización.
- Las siguientes alteraciones en el ECG intrahospitalario se asociaron a la muerte:
- Nueva alteración de repolarización.
- Nuevo S1Q3.
- Nueva arritmia supraventricular.
Limitaciones
- Amplios intervalos de confianza, por lo que no está clara la verdadera magnitud del aumento del riesgo.
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