COVID-19: ¿en qué medida es segura la vacuna de ARN mensajero en pacientes con cáncer de pulmón?
- Univadis
- Clinical Summary
Información general
- La incidencia y la gravedad de la COVID-19 son elevadas en los pacientes con cáncer.
- La prevención de la infección por SARS-CoV-2 es una prioridad, pero los estudios sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19 son escasos.
Conclusión práctica
- En un estudio prospectivo de cohortes de pacientes que reciben tratamiento contra el cáncer de pulmón avanzado se halló que las vacunas de ARN mensajero (ARNm) son seguras, pero la incidencia de fiebre después de la segunda dosis de la vacuna fue ligeramente, aunque no de modo significativo, más frecuente que la notificada en un ensayo clínico con personas sanas.
- La incidencia de fiebre no varió según el tipo de tratamiento antineoplásico, incluidos los inhibidores del punto de control inmunitario.
Relevancia
- Este es uno de los primeros y mayores estudios prospectivos de cohortes de este tipo en pacientes con cáncer.
- Los resultados deberían fomentar el uso de vacunas de ARN mensajero.
- Ninguno de los pacientes mostró síndrome de liberación de citocinas, que fue objeto de un caso clínico en un paciente con cáncer colorrectal.
Diseño del estudio
- Estudio prospectivo de cohortes de 406 pacientes japoneses en 7 hospitales que recibieron la vacuna de ARN mensajero contra el SARS-CoV-2 y diversos antineoplásicos contra el cáncer de pulmón avanzado.
- Un total de 305 de los 406 pacientes presentaba adenocarcinoma.
- Los acontecimientos adversos en los 7 días siguientes a la administración de la vacuna se evaluaron mediante encuestas de resultados notificados por los pacientes.
- Criterio de valoración principal: incidencia de fiebre.
- Financiación: ninguna revelada.
Resultados fundamentales
- De los 406 pacientes, 252 eran varones y la mediana de edad era de 72 años (intervalo: 42-91).
- La vacuna de ARN mensajero de Pfizer-BioNTech (BNT162b2) fue la más utilizada (n = 361 de 406 pacientes). El número de pacientes que recibió la vacuna mRNA-1273 de Moderna fue menor (n = 3) y el resto recibió una vacuna desconocida.
- Los tratamientos antineoplásicos más frecuentes que estaban recibiéndose al mismo tiempo que la segunda dosis de la vacuna eran:
- Tratamiento dirigido (por ejemplo, inhibidor de la tirosina cinasa): 36,0 %.
- Quimioterapia: 28,6 %.
- Inhibidores del punto de control inmunitario: 23,3 %.
- Quimioterapia más inhibidores del punto de control inmunitario: 10,3 %.
- La incidencia de fiebre (>38 °C) después de la primera dosis de la vacuna fue del 2,49 % (intervalo de confianza del 95 % [IC del 95 %]: no notificado).
- La incidencia de fiebre fue mayor después de la segunda dosis de la vacuna: 16,1 % (IC del 95 %: 12,6 -20,1 %).
- La incidencia de fiebre fue ligeramente superior a la notificada en personas sanas después de la segunda dosis en el ensayo clínico BNT162b2 (11 %), pero no de modo significativo.
- La incidencia de fiebre después de la segunda dosis no varió según el tipo de tratamiento, aunque hubo una tendencia hacia una mayor frecuencia con la quimioterapia (21,6 %; IC del 95 %: 14,4 -30,4 %) y una menor frecuencia con el tratamiento dirigido (10,4 %; IC del 95 %: 5,9 -16,6 %).
- Otras reacciones sistémicas frecuentes después de la segunda dosis fueron mialgia (52,9 %; IC del 95 %: 47,9 -57,8 %) y cansancio (49,9 %; IC del 95 %: 44,9 -54,9 %).
- Ninguno de los pacientes presentó COVID-19 durante el transcurso del periodo de observación.
Limitaciones
- Ausencia de grupo de control interno.
- El periodo de observación fue breve. Se prevé un periodo más largo de atención a los acontecimientos adversos inmunomediados en los pacientes que reciben inhibidores del punto de control inmunitario.
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