Conjuntivitis: ¿cuáles son los signos clave para diferenciar el origen viral del bacteriano?
- Caroline Guignot
Según los datos de un nuevo metanálisis, la presencia y la naturaleza de la secreción ocular (clara o purulenta) no es más que un signo incompleto, ya que no es sistemático. La investigación propone otros factores discriminantes como la presencia de faringitis, linfadenopatía o haber estado en contacto con otra persona con ojo rojo se asociaría con una probabilidad ligeramente mayor de tener una conjuntivitis viral frente a una bacteriana. Por el contrario, la presencia de secreción purulenta y de otitis (en los niños) se asocia a una mayor probabilidad de conjuntivitis bacteriana.
La conjuntivitis es un motivo de consulta frecuente y suele identificarse fácilmente por la presencia de ojo rojo y secreción. Sin embargo, la capacidad de diferenciar entre la conjuntivitis de origen vírico y bacteriano es menos clara y varios estudios han demostrado que el diagnóstico diferencial puede ser complicado, lo que lleva a la prescripción inadecuada de colirios antibióticos. Una revisión sistemática anterior, publicada hace unos 20 años, señaló que ningún síntoma o signo podía ayudar al médico de atención primaria a diferenciar entre estas dos etiologías. Un nuevo estudio basado en un mayor número de datos ha tenido como objetivo identificar los factores que facilitan el diagnóstico.
Metodología
La revisión bibliográfica se realizó sobre todas las publicaciones que incluían series de pacientes con conjuntivitis vírica, bacteriana o ambas y que se publicaron antes de marzo de 2022. El metanálisis tenía como objetivo evaluar la prevalencia respectiva de las dos condiciones y la precisión diagnóstica asociada a las dos condiciones.
Principales resultados
La revisión identificó 32 estudios que se incluyeron en el metanálisis. Entre las cinco series de casos identificadas, realizadas en niños (n=881, edad media de 4,7 años), la conjuntivitis bacteriana fue más frecuente que la viral (71 % frente a 16 %, p=0,01), teniendo el 13 % de ellas un cultivo negativo. En la última serie realizada en adultos, la proporción se invirtió, con un 78 % de los casos vinculados a un origen viral, frente al 16 % de etiología bacteriana (p<0,001). Los autores advierten que el número de estudios es insuficiente y que estas cifras deben considerarse con precaución.
Los signos y síntomas más comúnmente asociados a la conjuntivitis viral fueron los folículos conjuntivales (77 % en 8 estudios), la secreción clara (77 % en 3 estudios), la hinchazón de los párpados (59 % en 4 estudios), los síntomas bilaterales (44 % en 12 estudios) y la faringitis (43 % en 5 estudios).
Los síntomas más frecuentes en la conjuntivitis bacteriana fueron párpados pegajosos al despertar (86 %, en 3 estudios), secreción purulenta (67 %, en 7 estudios) y síntomas bilaterales (59 % en 10 estudios).
Además, de los estudios de mejor calidad metodológica (11 estudios, n=1. 725), los signos que apoyaron con mayor precisión una etiología viral fueron la faringitis (sensibilidad 0,55-0,58; especificidad 0,89-0,94; cociente de verosimilitud positiva [LR+] 5,4-9,9), la linfadenopatía preauricular (sensibilidad 0,17-0,31; especificidad : 0,93-0,94; LR+ 2,5-5,6) y haber estado en contacto con otra persona con ojo rojo (sensibilidad 0,18 [0,14-0,22]; especificidad, 0,93 [0,90-0,95]; LR+ 2,5 [1,6-3,7]). Los factores que favorecen la etiología bacteriana son la presencia de una secreción purulenta o una otitis media aguda (sensibilidad 0,24 [0,20-0,29]; especificidad 0,91 [0,85-0,94]; LR+ 2,5 [1,5-4,4]).
Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Francia.
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