Congreso SEIMC 2019: se confirma la magnitud y la gravedad de las infecciones causadas por bacterias multirresistentes en España

En estos días se ha celebrado en Madrid el XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), en el que se han tratado los retos principales a los que se enfrentan los profesionales involucrados en el tratamiento de enfermedades infecciosas. En relación con las resistencias a antibióticos, se han debatido tres temas fundamentales: el manejo de las infecciones causadas por bacterias multirresistentes (BMR), la falta de financiación del Plan Nacional de Resistencias Antibióticas (PRAN) y la necesidad de crear una especialidad de Enfermedades Infecciosas en España.

Ante la amenaza de las bacterias multirresistentes para la salud pública mundial, reconocida por la OMS, las Naciones Unidas y la propia Unión Europea, España puso en marcha en 2014 el Plan Nacional de Resistencias Antibióticas (PRAN). Dentro de este programa, la Sociedad Española de Enfermedades y Microbiología Clínica (SEIMC) ha realizado, por segunda vez, un estudio con el objetivo de estimar el número de pacientes con infecciones por BMR en España, así como su mortalidad. Según los resultados de este trabajo, se estima que, en España, durante 2019, más de doscientos veinte mil pacientes contraerán una infección por BMR de los cuales más de veintiséis mil fallecerán tras el diagnóstico. Lo que supera en 22 veces la mortalidad causada por accidentes de tráfico en nuestro país, problema que cuenta con un plan financiado, que ha permitido disminuir el número de accidentes de carretera. A diferencia del PRAN, para el que, cinco años después de su creación, no figura financiación específica en los Presupuestos Generales del Estado.

Otro aspecto clave de la lucha contra las infecciones por BMR es la disponibilidad de especialistas en enfermedades infecciosas como establece la Unión Europea en su plan de lucha contra las resistencias. La ausencia en España de la especialidad en Enfermedades Infecciosas convierte a nuestro país en una excepción entre los países más desarrollados, lo que dificulta la formación de expertos y su distribución suficiente y equitativa en el Sistema Nacional de Salud.