Caso clínico oncología: una mujer y un hombre con bradiarritmia, fatiga y derrame pericárdico

  • Dr. Thomas Kron

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En pacientes con bradicardia, fiebre, tos, fatiga y sudores nocturnos se debe sospechar como diagnóstico diferencial el linfoma cardiaco, tal y como aconsejan médicos estadounidenses liderados por Mason Sanders (Centro Médico de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill) tras la presentación de dos casos clínicos de una mujer de 62 años y de un hombre de 76.

La paciente y sus antecedentes

La mujer, de 62 años, acudió a urgencias por dolor abdominal y diarrea que persistían desde hacía un mes. También informó de molestias en el pecho, tos, dificultad para respirar y malestar general que había estado presente durante días. Presentaba además palpitaciones, síncopes, fatiga, debilidad, sudores nocturnos y una inexplicable pérdida de peso de tres kilos. 

Pruebas complementarias y evolución

  • ECG: bloqueo auriculoventricular completo, bradicardia (40 latidos por minuto).
  • Presión arterial media 50 mmHg.
  • Niveles elevados de lactato sérico.
  • Ecocardiograma: pequeño derrame pericárdico sin taponamiento.
  • Radiografía de tórax: signos de atelectasia.
  • Tomografía computarizada (TAC) abdominal: masa de 4,5 x 7,2 cm con infiltración del ilion derecho y de la rama púbica con un nódulo retroperitoneal de 1,2 cm y una lesión del cuerpo vertebral T6.
  • TAC torácico: masa infiltrante a lo largo de la pared libre de la aurícula derecha, el ventrículo derecho y el surco coronario. No se observó compresión de la arteria coronaria derecha. La masa se extendía hacia el septo interatrial y la aurícula izquierda.

Tras la implantación de un marcapasos, se realizó una biopsia de la masa abdominal y de la lesión ilíaca. Resultado del examen histológico: linfoma difuso de células B grandes. Una tomografía por emisión de positrones y tomografía computarizada (TEP-TC) confirmó la afectación cardiaca.

Debido al empeoramiento de un síndrome de lisis tumoral la mujer recibió, entre otros medicamentos, prednisona. En tres días la conducción mejoró y pasó de un bloqueo cardiaco completo a un ritmo sinusal con bloqueo auriculoventricular de primer grado. Al décimo día de ingreso la paciente comenzó la quimioterapia. Un examen de seguimiento reveló una conducción auriculoventricular normal. 

El paciente y sus antecedentes 

Un paciente de 76 años con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), gota, hiperlipidemia y apnea obstructiva del sueño acudió al servicio de urgencias tras haber sufrido tos y disnea durante ocho semanas acompañado de pérdida de apetito, debilidad y fatiga durante cuatro semanas. Según los autores estadounidenses, en la anamnesis había negado síntomas de angina de pecho, mareos, síncopes, palpitaciones y edemas. 

Pruebas complementarias

  • Valor de NT-proBNP: 984.
  • TAC torácico: pequeño derrame pericárdico y cardiomegalia limítrofe.
  • Telemetría cardiaca: múltiples pausas sinusales de hasta 5,8 segundos de duración.
  • El examen de seguimiento realizado un mes después de la implantación del marcapasos reveló una sospecha de disfunción del marcapasos (electrodo auricular derecho).
  • Ecocardiograma: derrame pericárdico leve persistente.
  • Radiografía de tórax: posición estable del electrodo de la aurícula derecha.

El paciente fue remitido para la revisión del electrodo, sin embargo, desarrolló un aleteo auricular intermitente. La radiografía de tórax y la TAC confirmaron la posición estable del electrodo. Se pospuso una nueva revisión de los electrodos. En las semanas siguientes, aumentó la retención de líquidos, por lo que se realizó un cateterismo cardiaco. La evaluación hemodinámica reveló una obstrucción del flujo tricuspídeo. Un ecocardiograma con contraste y una posterior resonancia magnética cardiaca mostraron una masa de 10 x 8 cm en la aurícula derecha que oscurecía el ventrículo y se extendía a través de la válvula tricúspide hacia el ventrículo derecho. Además, también se extendía hacia el tejido adiposo epicárdico y comprimía la vena cava inferior y superior y se extendía sobre el techo auricular .

El paciente fue remitido para la extirpación quirúrgica del tumor, pero el examen macroscópico intraoperatorio reveló que el tumor no podía ser extirpado. El examen histológico reveló un linfoma de células T que probablemente no respondería a la quimioterapia. Tras nuevas conversaciones con la familia se decidió no tomar medidas agresivas.

Discusión

Según los autores, el linfoma cardiaco de la mujer era un linfoma secundario que había invadido el tabique auricular anterior y posiblemente se había extendido a la región del nodo auriculoventricular. En el caso del hombre de 76 años, se trataba de un linfoma cardiaco primario que provocó una disfunción de los ganglios paranasales.

Como explican los autores, los síntomas más comunes del linfoma cardiaco son la disnea (64 %), las molestias abdominales y torácicas (26 % y 24 %), la insuficiencia cardiaca aguda (47 %) y las arritmias (61 %: 23 % arritmia auricular, 22 % bloqueo auriculoventricular, 11 % bloqueo de rama y 5 % arritmias ventriculares). La cámara de origen más común es la aurícula derecha y el 58 % de los pacientes presenta derrames pericárdicos. Los linfomas cardiacos secundarios son más frecuentes que los primarios.

El linfoma cardiaco es más frecuente en pacientes inmunodeprimidos, especialmente en aquellos que tienen sida. El pico de edad se sitúa en torno a los 60 años, pero puede aparecer entre los 13 y los 90 años, explican el Prof. Dr. Jörg Barkhausen (Lübeck) y el Prof. Dr. Holger Eggebrecht (Frankfurt a.M.).

Clínicamente, los linfomas cardiacos pueden manifestarse como insuficiencia cardiaca rápidamente progresiva, arritmias, dolor torácico, taponamiento pericárdico y compresión de la vena cava superior. La radiografía de tórax suele mostrar cardiomegalia. El ecocardiograma una masa baja asociada a un derrame pericárdico y la tomografía computarizada grandes tumores no homogéneos. La resonancia magnética muestra tumores mal delimitados y a menudo heterogéneos.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Alemania.