Caso clínico: un hombre, un anillo de sellado y un escroto muy hinchado

  • Dr. med. Thomas Kron
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Las personas tienden a hacerse daño por motivos muy diversos. La Dra. Ramona Grahl (Clínica de Urología, Clínicas Maria Hilf de Mönchengladbach) y sus compañeros describen un ejemplo de ello. 

El paciente y sus antecedentes

Según los autores, un paciente de 40 años acudió a urgencias por una inflamación escrotal masiva. La hinchazón había sido causada por la colocación de un anillo de sellado alrededor del escroto mientras consumía drogas (dos gramos de anfetamina, dos pastillas de éxtasis y cinco gramos de marihuana). Según los urólogos, el paciente había leído en internet que los testículos se agrandaban de manera permanente con la colocación de anillos de sellado. Tras ponerse dicho anillo y masturbarse varias veces, el hombre se había quedado dormido. Al despertarse se quitó el anillo. El hombre había rechazado el tratamiento de orquiectomía bilateral recomendado en otro hospital por sospecha de isquemia total de ambos testículos.

Pruebas complementarias

  • Exploración física: a su llegada a urgencias el escroto estaba, según los autores, "masivamente hinchado, templado y enrojecido, la piel del escroto marcadamente edematosa, algunas zonas también endurecidas como la madera. El pene también estaba hinchado.
  • Diagnóstico de laboratorio: leucocitosis (leucocitos 13,57 Gpt/l); valor elevado de PCR (4,5 mg/l); valor normal de procalcitonina < 0,3 ng/ml.
  • Constantes vitales normales
  • Ecográficamente ambos testículos estaban infraperfundidos con inflamación edematosa del tejido conjuntivo, sin hidrocele ni inclusiones de aire.

Diagnóstico, tratamiento y evolución

El diagnóstico fue infarto hemorrágico. El paciente había rechazado de nuevo el tratamiento quirúrgico recomendado, por lo que fue tratado de forma conservadora (sonda vesical transuretral, terapia combinada con tazobactam y piperacilina, elevación del escroto, cuidado de la piel).

En el curso posterior, se apreció una mejoría de los hallazgos cutáneos escrotales y se procedió al alta diez días después del ingreso.

Control ambulatorio después de seis meses: paciente clínicamente sano, testículos atróficos en ambos lados en la evaluación mediante ecografía, perfusión testicular no detectable.

Discusión

Este caso es un accidente autoerótico. Según el urólogo, el profesor Hubert John (Hospital Cantonal de Winterthur), un accidente autoerótico es un suceso que provoca una lesión, en la mayoría de los casos de leve a moderada, debido a la masturbación u otro acto autoerótico. Los primeros informes sobre accidentes autoeróticos se publicaron en torno a 1900. Los afectados eran principalmente hombres. Por regla general, las actividades autoeróticas provocan lesiones leves o moderadas. Dado que muchos pacientes ocultan al médico la causa real del accidente por vergüenza, no existen cifras exactas sobre la frecuencia. Según Jonas, se calcula que se producen entre uno y dos accidentes mortales relacionados con la masturbación por cada millón de personas al año.

En las urgencias urológicas, la estrangulación del pene y los cuerpos extraños introducidos en la uretra son los más frecuentes. Según Jonas, el aspirador de mano se ha hecho muy conocido en la literatura: "Los pacientes introducen el pene no erecto en la boquilla de succión del aspirador, de unos pocos centímetros de longitud, para ser estimulados sexualmente por la succión de aire en el sentido de una erección al vacío. En el proceso, el prepucio y el glande del pene tocan el ventilador giratorio del aparato". El resultado son múltiples laceraciones y hematomas. Este tipo de lesiones siguen siendo posibles con los modelos de aspiradora más recientes. La introducción de cuerpos extraños en la uretra y la vejiga no es infrecuente. Pueden observarse objetos como hilos, piezas de madera y metal o cera.

Un accidente con gusanos

Hace unos años, los urólogos del Hospital Bundeswehr de Hamburgo informaron de un accidente inusual con un "cuerpo extraño". Se trataba de un hombre de 47 años que acudió al servicio de urgencias del Hospital Bundeswehr por un dolor en la parte inferior derecha del abdomen. Informó al cirujano de que ese mismo día por la mañana se había introducido gusanos en la uretra con intención autoerótica y después se había masturbado. Sin embargo, los gusanos no fueron expulsados de la vejiga durante la micción. El resultado fue una retención urinaria con rotura del fórnix causada por larvas de moscardón.

Un accidente con un disco de pesas

Otra historia del estilo "por favor, no copiar" ocurrió en la zona de Worms en 2017. En el hospital municipal de esa localidad, los cirujanos se enfrentaron a una urgencia nada cotidiana: un hombre había atrapado su pene en el orificio de un disco de pesas de 2,5 kilos. Sin embargo, para liberar al hombre de este aprieto, los médicos tuvieron que pedir ayuda a los bomberos. Tras varias horas de "cirugía", con amoladoras y sierras, entre otros instrumentos, el hombre quedó libre del pesado peso.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Alemania.