Caso clínico oncología: dos pacientes diabéticos con gran pérdida de peso
- Dr. med.Thomas Kron
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Una pérdida de peso inusualmente elevada en pacientes obesos con diabetes mellitus debería ser motivo de alarma. El Prof. Dr. Stephan Martin (Westdeutsches Diabetes- und Gesundheitszentrum Verbund Katholischer Kliniken Düsseldorf) y el Prof. Dr. Alexis Ulrich (Chirurgische Klinik I Rheinlandklinikum Neuss Lukaskrankenhaus) explican por qué es aconsejable hacerlo.
La paciente y sus antecedentes
Mujer de 54 años con diabetes de tipo 2 desde hacía dos años. Se descubrió "cuando perdió cuatro kilos de peso sin motivo aparente". Tras el diagnóstico de diabetes, cambió un poco su dieta y perdió otros 12 kg. 18 años antes le habían diagnosticado pancreatitis. Según los autores la paciente no presentaba ningún otro antecedente de interés.
Pruebas complementarias, diagnóstico y tratamiento
- Índice de masa corporal (IMC) actual 23,3 kg/m2.
- Último valor de hemoglobina glucosilada (HbA1c) 7,1 %.
- Según los autores, la determinación de la función residual de las células beta mostró una "producción de insulina marcadamente alterada" con 4,4 μU/ml basalmente y 11,6 μU/ml 6 minutos después de la administración de 1 mg de glucagón.
- Anticuerpos asociados a diabetes tipo 1: negativos.
- Tomografía computarizada (TC) abdominal: espacio en la cabeza del páncreas.
- Hallazgos tras duodenopancreatectomía: tumor neuroendocrino infiltrante, moderadamente diferenciado de la cabeza del páncreas con expresión de positividad de los receptores de glucagón y somatostatina.
- Tratamiento: insulinoterapia intensificada
El paciente y sus antecede tes
Hombre de 71 con diagnóstico de diabetes de tipo 2 hace 10 años descubierta por casualidad durante una revisión rutinaria con una HbA1c de 6,6 %. En aquel momento, su IMC era de 31,2.
Tras una reducción de peso intencionada, que, según el paciente, había sido fácil, su IMC se había situado recientemente ligeramente por encima de 27. A pesar de la importante reducción de peso y de la medicación antidiabética, su HbA1c había aumentado hasta el 9,4 %. Al igual que la mujer de 54 años, el hombre también había padecido pancreatitis hacía varios años.
Pruebas complementarias, diagnóstico y tratamiento
- Deterioro de la producción de insulina (prueba del glucagón: 4,3 μU/ml y 10,8 μU/ml ).
- Ecografía abdominal: parénquima pancreático no homogéneo con ecos fibrosos y numerosas pequeñas formaciones quísticas.
- TC: ductus wirsungianus dilatado en el sentido de una neoplasia papilar mucinosa intraductal de tipo conducto principal.
- Hallazgos histológicos tras la duodenopancreatectomía total: neoplasia papilar mucinosa intraductal de tipo gástrico de aproximadamente 4 cm de tamaño, adenocarcinoma de páncreas moderadamente diferenciado con infiltración perineural y linfangitis carcinomatosa.
- Tratamiento: quimioterapia según el régimen FOLFIRINOX y terapia insulínica intensificada.
Discusión
Según los autores, ambos pacientes presentaban una pérdida de peso marcada y falta de remisión de la diabetes de tipo 2. Recomiendan que, si la pérdida de peso es superior a 10 kg, se consideren otras causas además de los cambios dietéticos.
Ambos cursos podrían ser típicos de una diabetes tipo 1 de desarrollo lento, explican Martin y Ulrich. El diagnóstico negativo de autoanticuerpos no excluye la diabetes de tipo 1, solo un hallazgo positivo tiene valor diagnóstico.
Ambos informes de casos también mostraron pancreatitis, que podría ser la causa de una diabetes pancreopresente de desarrollo lento. Sin embargo, no se pudo responder con certeza a la pregunta de si la pancreatitis era también la causa de la degeneración maligna.
Por último, Ulrich y Martin recomiendan analizar "una pérdida de peso poco clara o excesiva con respecto al cambio de estilo de vida iniciado" en pacientes diabéticos de mediana y avanzada edad midiendo la secreción residual de insulina. Si ésta muestra una producción limitada de insulina, debe excluirse la presencia de un tumor pancreático mediante un diagnóstico por imagen o una endosonografía.
Los tumores de páncreas pueden tener distintos orígenes: el 95 % se originan en la parte exocrina del páncreas y el 5 % en las células neuroendocrinas, explican los autores en un artículo sobre el diagnóstico y el tratamiento del carcinoma pancreático.
El adenocarcinoma ductal pancreático es una enfermedad tumoral especialmente letal, representando el 85 % de los tumores pancreáticos. En Alemania, Estados Unidos y el mundo occidental, ocupa el cuarto lugar en el número de muertes relacionadas con tumores. En el área del tracto gastrointestinal, ocupa el segundo lugar después del carcinoma de colon. En este contexto, se espera que en 2030 el adenocarcinoma ductal de páncreas alcance el segundo lugar en muertes relacionadas con tumores en el mundo occidental si los enfoques terapéuticos siguen siendo los mismos y la prevalencia continúa aumentando. Con objetivos terapéuticos curativos, la resección quirúrgica radical es la única posibilidad de curación. Sin embargo, debido a la aparición tardía de los síntomas, solo alrededor del 15-20 % de los pacientes son aptos para la resección primaria.
La incidencia estandarizada por edad del cáncer de páncreas es de 12,8/100.000 y la tasa de mortalidad es de 11,9/100.000, con una incidencia mayor en el mundo occidental, como Norteamérica y Europa occidental y central, en comparación con el sur de Asia o África. El adenocarcinoma ductal de páncreas es muy poco frecuente antes de los 45 años, después, la incidencia aumenta de forma constante. La mayor incidencia se alcanza en los hombres entre los 65 y los 69 años y en las mujeres entre los 75 y los 79 años.
Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Alemania.
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