¿Cómo tratar la tos crónica?

  • Dr. med. Thomas Kron
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La tos es uno de los síntomas más frecuentes en la consulta del médico de atención primaria. La mayoría de las veces es un síntoma pasajero. Sin embargo, si la tos dura más de ocho semanas está indicado un diagnóstico estructurado, a menudo multidisciplinar. La Dra. Mavi Schellenberg y el Dr. Felix Herth del Hospital Universitario de Heidelberg (Centro de Investigación Pulmonar Traslacional) explican en un artículo reciente el procedimiento diagnóstico y terapéutico de la tos crónica.

El primer paso obligatorio: aclarar la causa

Si un paciente tiene tos crónica el primer paso es un diagnóstico básico mediante la realización de una radiografía de tórax y una prueba de la función pulmonar. En caso de síntomas de alarma como hemoptisis, fiebre alta y dolor torácico, deben realizarse además otras pruebas complementarias. También pueden estar indicadas pruebas de laboratorio. Según los autores, muchas enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma, los tumores pulmonares, la tuberculosis, la aspiración y las enfermedades del parénquima pulmonar suelen detectarse con estas pruebas.

Una excepción son los pacientes que toman un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs) por hipertensión o insuficiencia cardiaca. En tales casos, puede realizarse una prueba de retirada del fármaco a modo de diagnóstico diferencial incluso sin la necesidad de realizar más pruebas.

El diagnóstico de tos crónica idiopática solo se puede hacer si todas las pruebas complementarias, incluidas la tomografía computarizada de alta resolución y la broncoscopia, son normales.

Causa psicógena de la tos: fenómeno raro

Según los autores, la tos crónica idiopática se debe a un aumento de la sensibilidad del reflejo tusígeno para el que no existe una causa explicable. En hasta un 20 % de los casos de tos crónica no se encuentra la causa. Una causa puramente psicógena es muy rara y se clasifica como trastorno somatomorfo. Sin embargo, el diagnóstico psicosomático solo debe hacerse una vez descartadas las causas somáticas.

Tratamientos no farmacológicos para la tos crónica

Generalmente debe buscarse el tratamiento de la causa de la tos crónica. Los autores nos recuerdan que el tratamiento sintomático de la tos de la que se desconoce la causa representa un error de tratamiento en la práctica y conlleva el riesgo de un diagnóstico tardío de enfermedades potencialmente mortales.

Las medidas conductuales deben ser el primer paso del tratamiento. Como por ejemplo, abandonar el hábito tabáquico. Medidas sencillas como la respiración nasal, la ingesta suficiente de líquidos y la humidificación de la cavidad oral podrían ser útiles. Otra opción es la fisioterapia respiratoria, especialmente para la tos productiva. La fisioterapia respiratoria puede combinarse con presión espiratoria positiva oscilatoria para movilizar las secreciones. La logopedia también puede ser útil. Especialmente en casos de hipersensibilidad laríngea, pero también en casos de carraspeo forzado.

Tratamientos farmacológicos para la tos crónica

El tratamiento farmacológico de la tos, como explican los autores, puede ser protusivo (expectorantes) o antitusivo. Algunos de los expectorantes más utilizados son la N-acetilcisteína y el ambroxol. Sin embargo, no hay pruebas de la eficacia de ambas sustancias en el tratamiento de la tos aguda. Un estudio en pacientes con EPOC mostró pruebas moderadas de una reducción de la tasa de exacerbaciones. Aún no existen estudios sobre los beneficios en la tos crónica (refractaria).

Los datos científicos sobre los fitofármacos son inconsistentes e insuficientes. No obstante, estas sustancias bien toleradas tienen su justificación en el tratamiento de la tos productiva. Sin embargo, la ingesta suficiente de líquidos es igual de importante.

En caso de colonización crónica bacteriana, vírica o micótica con gran cantidad de secreciones, podrían utilizarse antiinfecciosos adecuados para reducir la carga de secreciones, por ejemplo en la fibrosis quística. Previamente es necesario un diagnóstico microbiológico detallado. En caso de inflamación crónica, podría valorarse el uso a medio plazo de antibióticos con efecto inmunomodulador (macrólidos).

Otra opción son los antitusígenos que reducen la irritación de la tos. Los jarabes para la tos, las pastillas o la miel tienen un efecto antitusígeno al "recubrir" los receptores de la tos en la región superior de la garganta, especialmente en el caso de la tos irritativa no productiva de las vías respiratorias altas. Sin embargo, su acción solo dura 30 minutos como máximo.

Según Schellenberg y Herth, no debe recomendarse la administración de dextrometorfano debido a la falta de pruebas del beneficio en relación con el elevado potencial de abuso.

En cuanto a la (dihidro-)codeína y la noscapina, no existen datos científicos sobre su eficacia en la tos crónica (refractaria). El uso en el tratamiento de la tos aguda no ha mostrado ninguna ventaja sobre el placebo. La codeína no puede recomendarse en la actualidad, especialmente debido a las diferencias individuales en el metabolismo de la morfina y, por tanto, a una respuesta clínica y un potencial de riesgo poco claros.

La gabapentina y la pregabalina, que afectan a los canales centrales del calcio, han producido "mejoras significativas en el tratamiento de la tos" en ensayos controlados aleatorizados. Los efectos de la gabapentina fueron convincentes, razón por la cual se incluyó una recomendación terapéutica en CHEST Guideline and Expert Panel Report. Existen datos igualmente positivos para la pregabalina, sin embargo, el riesgo de efectos secundarios y el potencial de abuso de sustancias son mayores.

Los opiáceos podrían utilizarse como antitusígenos, pero no están autorizados para este fin. Se utilizan con éxito para la tos irritativa, pero no se recomiendan para la tos productiva porque interfieren con el mecanismo de defensa y limpieza del sistema bronquial. Las excepciones son las situaciones de cuidados paliativos.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Alemania.en palliative Versorgungssituationen.