Amenazas, éxitos y nuevos retos de la ciencia: las noticias de medicina más relevantes del 2022

  • Andrea Jiménez
  • Noticias
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La COVID-19 y sus consecuencias han seguido marcando la agenda sanitaria global de este año. Mientras que el en 2021 las farmacéuticas se volcaron para desarrollar vacunas efectivas y medicamentos para paliar sus efectos, este año, al mismo tiempo que se lograban más diversidad de inyectables y de mayor eficiencia contra las variantes más peligrosas en todo el mundo, como el desarrollo de la vacuna bivalente, la ciencia se ha centrado en conocer mejor los efectos a largo plazo de la infección por coronavirus.

No obstante, la pandemia del SARS-CoV-2 agravó otro mal epidemiológico que se mantenía oculto. Como llevan tiempo advirtiendo tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como otras instituciones médicas, la agudización de los problemas de salud mental se ha potenciado en la última década. Solo en nuestro país, los trastornos mentales aumentaron hasta en un 47 % en menores, disparándose los comportamientos suicidas en un 59 %.

Aunque las autoridades gubernamentales de muchas de las naciones del mundo, entre ellas las de España, se han pronunciado al respecto, a través de varios comunicados lanzados este año, la OMS ha mostrado su preocupación y ha pedido a los gobiernos una respuesta urgente para frenar esta pandemia que amenaza la salud global y que se ha visto agravada por los efectos del cambio climático en el bienestar psicosocial de las poblaciones.

Gobiernos más preparados para afrontar nuevas pandemias, pero con retos pendientes

Entre los avances que ha permitido la investigación alrededor del SARS-CoV-2, destaca el fortalecimiento de la medicina epidemiológica, más preparada en la actualidad para afrontar nuevas enfermedades infecciosas y dar respuestas efectivas desde los departamentos de salud gubernamentales.

Las técnicas desarrolladas para diagnosticar la COVID-19 con rapidez y fiabilidad pueden resultar muy útiles para mejorar el diagnóstico de otras afecciones, permitiendo una actuación más rápida, como se ha demostrado con una de las nuevas zoonosis que acaparó los telediarios de los últimos meses en todo el mundo: el mpox (antes comocido como viruela símica). Aunque España fue uno de los países con más casos detectados, se consiguió frenar el brote en poco tiempo y dar una respuesta eficiente contra su propagación, que en poco tiempo se extendió por casi todos los continentes.

Otra de las noticias más relevantes de este año en torno a las enfermedades infecciosas se centró en un gran avance sobre el conocimiento de los mecanismos celulares bajo los que opera el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Mientras que todavía no se consigue una vacuna eficaz para controlar una pandemia que desde su origen ha acabado con la vida de más de 32 millones de personas en todo el mundo, investigadores españoles anunciaban hace solo unos meses un caso excepcional de curación funcional de esta enfermedad. Este descubrimiento ha dado pie a un área de investigación para tratamientos que aumenten la actividad de las células implicadas en la respuesta innata frente al virus y la generación de nuevos tratamientos más eficaces.

Pendientes y nuevos retos de la medicina mundial

Entre los grandes desafíos actuales y para los próximos años de la salud a nivel, destacan las nuevas amenazas, así como viejos problemas de salud todavía sin resolver.

La inmunización contra el sarampión, enfermedad para la que existe una vacuna desde hace más de medio siglo, ha disminuido significativamente desde el estallido de la pandemia por coronavirus. Según señalaba la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) en un reciente comunicado, casi 40 millones de niños no se vacunaron contra la enfermedad en el 2021. Como advierten los expertos, el año pasado aproximadamente 61 millones de dosis de vacunas contra esta infección se pospusieron o no se administraron debido a los retrasos que la COVID-19 causó en las campañas de inmunización de 18 países, provocando unas 128.000 muertes por sarampión en todo el mundo.

Entre los grandes desafíos actuales y para los próximos años de la salud a nivel mundial destacan las nuevas amenazas, así como viejos problemas todavía sin resolver.

En la actualidad, siete de las diez principales causas de muerte son enfermedades no transmisibles, según las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2019 de la OMS publicadas en el 2022. Las cardiopatías siguen siendo la primera causa de mortalidad en el mundo, una estadística que se ha mantenido durante los últimos 20 años. No obstante, en la última década la tasa de mortalidad derivada de estos tipos de afecciones ha aumentado en más de 2 millones de personas, centrándose su incidencia en el Pacífico Occidental de la OMS, países asiáticos, y disminuyendo su afectación en Europa, región que ha experimentado una disminución relativa de las cardiopatías, reduciéndose las muertes en un 15%.

Por su parte, la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia también pertenecen  a la lista de las principales causas de muerte en todo el mundo, y ocupan el tercer lugar tanto en el continente americano como en Europa.

Como nuevos retos que tendrán que enfrentar los gobiernos en los próximos años en materia de salud destacan los problemas derivados de la contaminación atmosférica. Según la OMS, el 99 % de las personas, prácticamente toda la población mundial, respiran un aire que supera los límites recomendados. Un dato que ha evidenciado la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación del aire. 

El impacto de las enfermedades derivadas de la falta de ejercicio en la década del 2020 es otra de las grandes amenazas de nuestra sociedad. Como anunciaba la OMS en un nuevo informe, debido a la inactividad física, en los siguientes diez años millones de personas desarrollarán enfermedades cardiacas, obesidad, diabetes u otras enfermedades no transmisibles. Casi la mitad de estos nuevos casos se deberán a la hipertensión arterial y un 43 % estarán causados por depresión, afecciones que se podrían evitar con el fomento del ejercicio físico.