#23MSanitario: los sanitarios se manifiestan por la polémica adjudicación de plazas telemática

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El pasado martes, 23 de marzo, más de 2.000 de sanitarios se congregaron en Madrid para denunciar la polémica situación alrededor de la elección de plaza que, por tercer año consecutivo, viven los opositores de la Formación Sanitaria Especializada. Pendientes de una asignación en el Sistema Nacional de Salud (SNS), los futuros residentes exigieron a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que cumpla con el compromiso de hacer la adjudicación presencial y en tiempo real. 

Antes de la llegada de la pandemia, los facultativos elegían plaza por orden de la puntuación obtenida en el examen y el resto de los aspirantes podían hacer un seguimiento en tiempo real de los puestos que quedaban vacantes y lo que ya no estaban disponibles para ser descartar opciones.

Debido al riesgo por la COVID-19 que suponía juntar a los aspirantes en una misma sede, el 2020 se propuso una elección de plazas a través de un sistema telemático, que afectó no solo a los MIR sino a todas las formaciones especializadas, como Enfermería, Farmacia, Biología y Psicología, causando una ola de indignación en el colectivo sanitario.  “Un grupo de opositores recurrió el sistema online por vía legal y finalmente el Tribunal Supremo ordenó al Ministerio de Sanidad que adoptara las medidas necesarias para que la elección de plaza pudiera hacerse de forma presencial”, explica Sandra Villanueva, enfermera y representante EIR (Enfermera Interna Residente) de FSE Unida.  

No obstante, al año siguiente, los graduados tuvieron que volver a enfrentarse al sistema de reparto de plazas online. “Recurrimos judicialmente, pero esta vez no hubo resolución”, detalla Villanueva y explica los problemas que tuvieron que enfrentar con este sistema de adjudicación de plaza. “La web se colgaba todo el tiempo, muchas plazas que estaban disponibles no aparecían como opción. Hubo muchos problemas además para tramitar y firmar documentos. Tuvieron hasta que retrasar los tiempos. Y la única comunicación que tenían los opositores con el Ministerio fue a través de un correo electrónico”, detalla la enfermera. Esta situación impulsó la creación de una comisión de seguimiento conformado por sindicatos y FSE Unida, cuyos miembros llevaron un registro de los inconvenientes que se producían cada día durante el tiempo que duró el proceso.

Tras la delicada situación que tuvo lugar el año pasado, la polémica adjudicación de plazas ha vuelto a repetirse, provocando la reciente multitudinaria concentración, que contó con el apoyo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), miembros de la Asociación MIR España y sindicatos provinciales, entre otras asociaciones y colegios profesionales.  

“Conseguimos reunir a sanitarios de Euskadi, Andalucía, Galicia, de las Islas… que llegaron de todas comunidades para reivindicar sus derechos delante del Congreso”, explica Alejandro Cuéllar, fundador y actual portavoz de FSE Unida.

La marcha, que comenzó en la Puerta del Sol y acabó frente al Ministerio de Sanidad para manifestar ante la ministra de Sanidad que todavía está a tiempo de rectificar y garantizar una elección de plaza justa, transparente y en tiempo real, se detuvo frente al Congreso de los Diputados “donde diferentes diputados y portavoces parlamentarios, recogieron nuestras demandas y recibieron un manifiesto que les entregó el sindicato de médicos”, detalla Cuellar, quien asegura que “la convocatoria fue un éxito”.

Problemas generados en la adjudicación de plazas telemática

Según lo establecido en la Resolución de la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, el número máximo de plazas que se pueden solicitar de forma electrónica es el número máximo de plazas ofertadas para cada titulación, teniendo el aspirante que priorizar por orden de preferencia todas las plazas a las que desee optar. Como expone la responsable de FSE Unida, “uno de los grandes inconvenientes de este procedimiento  es que los aspirantes deben hacer una lista con tantas opciones el número de orden en el que han quedado, obligando prácticamente a quienes no están en los primeros puestos a elaborar una lista de probabilidades que resulta inabarcable”.

Además de los problemas técnicos, el nuevo sistema de asignación impuesto supone el riesgo de que muchas plazas se queden sin cubrir, como pasó en la convocatoria anterior con Medicina Familiar y Comunitaria. Como manifestaba en un comunicado publicado por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), esta situación derivó en que la especialidad tuvieran hasta 60 renuncias, agravando la situación que vive en la actualidad la Atención Primaria en España, con una preocupante escasez de profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria.

“Aunque las plazas que se quedaron libres se notaron más en las especializaciones con un mayor número de opositores, como es el caso de Medicina, en Enfermería, por ejemplo, de las 1.600 plazas EIR ofertadas en 2021, quedaron alrededor de unas 60 sin cubrir, cuando antes solían ser 10. Con este sistema telemático se pierde el número de orden, afectando a las condiciones de igualdad y transparencia del proceso”, reclama Villanueva.

“Teníamos la esperanza de que este año se nos ofreciera una elección similar a la del tiempo real. Pero toda la relación con la administración está siendo una vez más telemática. Todavía no sabemos cómo será la adjudicación, si en un turno único o varios, ni cuánto se alargará el proceso”, se queja la enfermera. Después de sostener varias reuniones, en el 2021 el Ministerio de Sanidad se comprometió a establecer turnos de 400 personas para elegir plaza.

“Se supone que la adjudicación de plazas será a mediados de abril y nuestra incorporación a la residencia a finales de mayo. Pero, como las adjudicaciones dependen del número de opositores que por día tomen la decisión de su especialidad, el proceso puede prolongarse más de un mes sin darnos tiempo a nada”, cuenta Villanueva.

De momento no se ha publicado un calendario oficial ni existe una fecha de incorporación a los centros hospitalarios, convirtiendo los plazos en otro inconveniente para los opositores, quienes de forma regular suelen integrarse en mayo a sus centros de formación, apenas un mes antes de empezar el verano. “Se aprovecha este momento para que, en algunos casos, el residente cubra puestos de trabajo. Pero los médicos, enfermeros, farmacéuticos, y todos los que entramos a formar parte del sistema sanitario como formación, no deberíamos legalmente cubrir ninguna plaza de trabajador. En enfermería debería haber una plantilla para cubrir un servicio y los EIR incorporarnos para aprender”, reclama la representante de FSE Unida, para quien “el sistema sanitario trabaja con servicios mínimos porque el ministerio de Sanidad tiene acreditadas muchas más plazas de las que oferta, lo que deriva en la falta de personal”.

La anterior reivindicación se suma a las tantas otras que el colectivo sanitario lleva denunciando, como las guardias y la precariedad que sufre el sector, o el alto porcentaje de médicos internos residentes  y otros profesionales de la salud que se plantean trabajar en el extranjero cuando acabe su periodo de formación.

Preocupaciones que se mostraban en algunas de las pancartas con las que caminaron los manifestantes el pasado 23 de marzo al grito de "la vocación no justifica la explotación“, "se traspasa médico español a país competente” o “piensa en el paciente apoya al residente, entre muchos otros lemas que se proclamaran en la marcha cuyo objetivo principal era exigir una solución urgente a Carolina Darias. Según expresa la representante EIR de FSE Unida, el problema no es que el proceso sea telemático. “En realidad, no pedimos que el proceso de adjudicación sea presencial en caso de que haciéndolo online sea con las mismas condiciones, bien organizado, con unas garantías, transparente, similar a lo que da una elección en tiempo real”, argumenta.

“Es bastante improbable que los de este año lleguemos en plazo para que la elección sea en tiempo real, pero si sirve para la convocatoria que viene y los compañeros futuros puedan elegir la plaza con todas las garantías de transparencia, nuestra movilización habrá merecido la pena”, concluye.