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Una cantidad más elevada de nacidos con vida y el uso de anticonceptivos orales se relacionan con la reducción del riesgo.
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Entre las mujeres posmenopáusicas con DM 2, los iSGLT2 aumentaron los riesgos de infección genital y bacteriuria asintomática, pero no de ITUs.
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Una concentración sérica más alta de vitamina K1 estaba asociada a un riesgo más bajo de fractura en mujeres con osteoporosis posmenopáusica.
Después de 20,3 años de seguimiento, los resultados dependen del tipo de tratamiento y de si se han sometido a una histerectomía anterior o no.